¿Alguna vez te han preguntado sobre cuáles son tus defectos en una entrevista de trabajo? Está claro que las preguntas sobre las fortalezas y las debilidades constituyen algunas de las cuestiones más difíciles de responder en una entrevista de trabajo y algunas de las más temidas entre los candidatos. Muchos entrevistados tienden a pensar que no es necesario responder a las preguntas sobre los puntos débiles en una entrevista laboral ya que, a su juicio, no hacen sino perjudicar su candidatura.
Sin embargo, los expertos aconsejan contestar a este tipo de pregunta que te pueden hacer en la entrevista de trabajo para conseguir el efecto contrario, es decir, a partir de la exposición de nuestras debilidades podremos destacar nuestras fortalezas y habilidades más características. Pero, ¿cómo reforzar los puntos débiles en una entrevista de trabajo? Sigue leyendo para conocer algunas recomendaciones básicas que te ayudarán a superar las preguntas sobre los defectos y las debilidades con éxito y a ganarte el favor de los responsables de la selección.
3 consejos para reforzar tus debilidades en una entrevista laboral
Antes de acudir a la entrevista, es importante que hagas un ejercicio de reflexión y autoconocimiento. Piensa al menos tres debilidades que te caractericen y que, en definitiva, podrían influir de alguna manera en tu puesto de trabajo, como por ejemplo, la impaciencia, el desorden o la impuntualidad. Una vez conozcas bien cuáles son tus debilidades o aspectos negativos, es momento de aprender algunas ideas para reforzar tus puntos débiles en una entrevista laboral como las que te revelamos a continuación:
1. Preparación previa
Una de las claves para enfrentarse a una entrevista de trabajo con éxito es que pienses detenidamente tres puntos fuertes y tres puntos débiles que se relacionen con tu personalidad y que estructures de manera razonada las respuestas en base a cada una de estas cualidades. Esta preparación previa te ayudará a responder con coherencia a la pregunta sobre tus debilidades y a no quedarte en blanco delante de los reclutadores.
2. Puntos débiles = Oportunidades de mejora
Si enumeras tus puntos débiles con naturalidad y los explicas de una forma clara y, sobre todo, con ejemplos de tu experiencia, el entrevistador los entenderá como cualidades y no como debilidades en sí mismas. Además, es importante que presentes tus puntos débiles como oportunidades de mejora, de aprendizaje continuo, y que señales que tratas de mejorar cada día ante estas situaciones. Asimismo, demuestra al reclutador que, pese a estos puntos flacos, eres capaz de sobreponerte a ellos y dar lo mejor de ti en el trabajo.
3. Destaca tus fortalezas
La mejor manera de afrontar las preguntas sobre debilidades en la entrevista de trabajo es relacionar cada punto débil con un aspecto positivo que nos caracterice -preferiblemente alguno de los adjetivos calificativos con los que deslumbrarás en tu entrevista de empleo-. Por ejemplo, si afirmas ser una persona muy exigente, lo ideal será que menciones que, gracias a esa exigencia, eres capaz de trabajar bajo presión y entregarte a tu trabajo con responsabilidad y dedicación para alcanzar tus objetivos. Si, por otro lado, reconoces ser un profesional maniático con el orden, destaca que te gusta tenerlo todo supervisado y controlado para llevar una mejor gestión y, por tanto, evitar problemas a corto plazo. Se trata, por tanto, de alternar un punto débil con uno fuerte a través de ejemplos y situaciones reales de nuestra experiencia laboral previa.
¿Te han ayudado estas recomendaciones? Recuerda que para reforzar tus puntos débiles en la entrevista de trabajo es fundamental encontrar el equilibrio para demostrar a los reclutadores que nos conocemos a nosotros mismos y que sabemos cómo mejorar. Básate en tu experiencia y relaciona los puntos fuertes y débiles con la oferta de trabajo a la que postulas. No te olvides de construir razonamientos coherentes para contar tu experiencia a los encargados de la selección.