Esta es una pregunta que todas las consultoras e instituciones especializadas en recursos humanos se plantean: ¿Los trabajadores prefieren ganar más dinero o priorizan el bienestar en su trabajo? ¿Ganar más dinero o tener tiempo libre? No es sencillo responder a estas cuestiones, ya que la gran cantidad de encuestas realizadas en este sentido no ofrecen resultados concluyentes, y algunas son incluso contradictorias. Y es que, como suele decirse, el dinero no lo es todo, pero importa mucho. Y las personas somos muy distintas unas de otras. Así pues, ¿qué prefieren los trabajadores: un buen sueldo o un buen clima laboral? Lo analizamos.
¿Buen ambiente laboral o buen sueldo?
Según algunas consultoras, para la mayoría de los trabajadores su principal motivación en el trabajo no es el sueldo, sino las oportunidades de desarrollo y el ambiente laboral. El estudio del Foro Económico Mundial ‘Las mejores empresas para trabajar en 2017‘ destaca los incentivos no monetarios que más valoran los trabajadores a la hora de elegir empresa:
- Enfoque en el desarrollo profesional del trabajador.
- La buena cultura de trabajo y los beneficios que ofrece.
Por ejemplo, Facebook se encuentra en segundo lugar, con comentarios elogiosos sobre el ambiente de trabajo, los “excelentes compañeros de trabajo” y los beneficios.
#1 ¿Es el dinero la principal fuente de motivación del trabajador?
Por su parte, la encuesta de 2016 de la Comunidad Laboral Trabajando.com – Universia concluye que el 94 % de los 2.150 usuarios encuestados prefieren tener un agradable clima laboral y una nómina dentro de la media, antes que un mal ambiente pero una buena remuneración.
En esa misma encuesta, el 53 % de los usuarios contestó que no a la pregunta “¿Es el dinero la principal fuente de motivación?”, frente al 47 % que manifestó que es imprescindible para estar contento en el trabajo.
#2 ¿Qué es lo que más motiva a los trabajadores?
Y a la pregunta “¿Qué es lo que más motiva a los trabajadores?”, los encuestados respondieron que las oportunidades de desarrollo (26 %), el ambiente laboral (26 %), el sueldo (18 %), un trabajo desafiante (13 %), los beneficios (10 %) y el jefe (7 %).
Estas respuestas dan a entender cómo han cambiado las preferencias en los últimos años, dado que en el pasado parecía que lo que más importaba a las personas era tener un buen sueldo. La enorme importancia que tienen los indicadores del clima laboral es quizá un cambio de mentalidad de las nuevas generaciones de empleados, que desde luego agrada a las empresas por razones de mejora potencial de la productividad, pero también porque esa menor atención al sueldo puede ayudar a controlar los costes a largo plazo.
Lo que valora principalmente este grupo de empleados son dos factores. El primero es disponer de un ambiente de trabajo agradable. El segundo es que su sueldo se establezca en una especie de escala media. Sería un nivel mínimo, por debajo del cual los empleados no estarían dispuestos a bajar, pero tampoco creen que sea bueno obsesionarse con una posición más alta salarialmente hablando, si ello significa sacrificar un entorno agradable en el trabajo.
¿Qué es más importante: el salario o el ambiente laboral?
Sin embargo, estas dos posturas siguen enfrentadas también en el ámbito de las consultoras. Este año 2018, nos encontramos con que los datos recogidos a través del Índice de Medición de Empleados y Empleadas de Alares afirman que el 63 % de los encuestados defienden que el sueldo es lo más fundamental. El clima laboral, en cambio, se valora como uno de los más relevantes, pero con solo un porcentaje del 40 %.
En este caso, puede que las razones que hay detrás de estas opiniones sean la crisis económica y sus consecuencias en muchos de los empleados en forma de recortes salariales o reducciones de jornada.
Es muy posible que, quizá, la clave esté en un adecuado equilibrio entre ambos aspectos del trabajo. Un sueldo correcto y adecuado a nuestro trabajo, unido a unas buenas políticas de conciliación y un buen clima, sin duda dará lugar a empleados bien motivados y más productivos.
Y es que la dicotomía ‘sueldo v. clima laboral’ podría no ser necesaria, porque podrían ser dos cuestiones compatibles, ¿no crees?