Has enviado tu currículum a decenas de empresas. Te has inscrito a un montón de ofertas de trabajo publicadas en varios portales de empleo. Incluso has llegado a escribir directamente al gerente o al responsable de recursos humanos de alguna de ellas. Pero, tras varios intentos, no solo no te han llamado para concertar una entrevista, sino que ni siquiera has recibido contestación a tus correos electrónicos. ¿Te suena, verdad? Es la situación por la que pasan la mayoría de personas que buscan trabajo. ¿Y por qué les ocurre esto? Pues, seguramente, porque no han dedicado el tiempo suficiente a crear un currículum con gancho. Todas las claves, a continuación.
¿Cómo saber si tu currículum tiene gancho?
Invertir unas cuantas horas al principio puede hacer que tu búsqueda finalice mucho antes de lo que imaginas. ¿El objetivo? Conseguir un currículum que enganche al reclutador. Para saber, a grandes rasgos, si tu currículum tiene gancho, hazte las siguientes preguntas:
¿Se puede leer de forma rápida y casi por completo en menos de medio minuto?
¿Es diferente, si lo comparas con otros currículums, como los que puedes encontrar en Internet?
Prueba a resumir tu trayectoria profesional en una única línea. ¿Está esa frase contenida en tu currículum, de una forma u otra?
Si la sincera y honesta respuesta a estas preguntas es sí, enhorabuena, tu currículum tiene gancho. Quizá tengas que plantearte otros puntos de mejora para lograr la esperada llamada de la empresa en la que deseas trabajar.
Consejos para hacer un currículum que atrape a tu reclutador
Y, si la respuesta es no, presta atención a los siguientes consejos para conseguir que, por fin, tu currículum llame poderosamente la atención de cualquier responsable de recursos humanos.
1. Diferénciate desde el principio
Elige bien cuál es tu propuesta de valor y preséntala desde el inicio de tu currículum. No debe ser algo abstracto, sino una explicación que concrete en qué eres bueno y qué puedes aportar a la empresa. Esta premisa debe reinar en cada uno de los apartados del currículum y ser coherente con todo el contenido del mismo.
2. Simplicidad ante todo
Más allá de intentar que el currículum no sobrepase una página (que es lo recomendable), se trata de ofrecer una estructura sencilla, que permita averiguar de un vistazo dónde esta cada dato, y una presentación del texto organizada y jerárquica.
4. Elimina lo superfluo
Parte de esa simplicidad se conseguirá también desechando el contenido superfluo y conservando y destacando el más relevante. Puede que pienses que todo en tu currículum es importante, pero la mayoría de veces no es así.
5. Hazlo visual
También ayudará (y mucho) utilizar recursos gráficos para hacer más atractivo el contenido. Todos sabemos que un texto bien maquetado es más agradable de leer que uno que presenta el mismo aspecto en todas sus partes. Y no creas que es necesario ser un creativo para lograr esto, basta que recurras a iconos para currículum o a los logos de las empresas para las que has trabajado o a los de las herramientas que manejas.
6. Personalízalo
La idea te puede dar un poco de pereza, pero se trata de una técnica muy eficaz. Diseña un currículum por cada empresa a la que se lo envías, incluyendo solo las experiencias más relacionadas o incluso nombrándola en la carta de presentación.
7. Resultados medibles (y bien grandes)
Destaca visualmente tus logros profesionales, de forma que el reclutador no necesite ni siquiera leer el documento para saber lo que puedes aportar a su empresa.
8. Añade referencias
Incluye recomendaciones de antiguos jefes o, si has trabajado de forma autónoma o por proyectos, de clientes satisfechos. No es frecuente añadirlas en el mismo currículum, pero si se trata de empresas importantes no estará de más que lo hagas.