Siempre es recomendable adaptar el currículum en función del destinatario, y esto es todavía más importante si hablamos de redactarlo para conseguir el acceso al Máster de nuestros sueños. El motivo es que son muchas las instituciones educativas que solicitan un currículum para Máster y que además cuentan con muchos candidatos de entre los que tienen que seleccionar a los más aptos para que se conviertan en alumnos del Máster en cuestión. ¿Pero cómo redactar un currículum de acceso a Máster? Lo analizamos a continuación.
Actualmente nos encontramos en un mercado laboral muy competitivo, por lo que decidirte por realizar estudios de posgrado es una opción muy válida. Sin embargo, debes saber que acceder a este tipo de estudios muchas veces no es nada fácil, y el primer paso para lograrlo es contar con una plantilla de Curriculum Vitae para Máster específica para que los organizadores se decanten por ti como como futuro alumno.
Pero, exactamente, ¿qué es lo que debes hacer para adaptar y personalizar tu currículum para acceder a un determinado Máster? Pues bien, aunque contará con muchos aspectos y apartados en común con cualquier otro tipo de currículum, hay otros puntos que serán específicos y especialmente importantes de cara a acceder a tus estudios de posgrado favoritos. A continuación los vemos uno a uno.
¿Qué debe contener tu currículum si quieres acceder a un Máster?
En primer lugar, comenzamos con los elementos que debe contener tu currículum para acceder a un Máster y que coinciden con cualquier otra finalidad que se le pueda dar a este documento: tus datos personales y de contacto y tus estudios académicos. De entre todos ellos, deberás destacar sobre todo los relacionados con el Máster que quieras cursar.
1. Tu expediente académico
Una de las diferencias entre un currículum general y otro enfocado a un Máster es la que tiene que ver con el expediente académico. Mientras en el primer caso esta información no es demasiado relevante (y de hecho no es aconsejable incluirla), en el segundo es más que necesario. Los encargados de seleccionar a los alumnos de un Máster encuentran de gran utilidad conocer de antemano el rendimiento académico de las personas que pasarán a formar parte de él. Pensemos que para cualquier entidad que oferta un Máster es de vital importancia el éxito del mismo y el máximo número posible de aprobados y buenas calificaciones.
2. Tu experiencia profesional
A la hora de especificar la trayectoria profesional en el currículum, habrá que diferenciar entre los Másters diseñados para ser cursados nada más terminar la universidad y los que requieren de cierta experiencia profesional para poder ser superados (por ejemplo, un MBA). En este sentido, si el caso es el primero, lógicamente el candidato no contará con mucha experiencia y el apartado perderá importancia, mientras que en el segundo caso será necesario completarlo con atención. Selecciona aquellos puestos de trabajo más relacionados con el Máster y acótalos bien en el tiempo.
3. Cursos y calificaciones obtenidas
Lo que sí se podrá incluir en cualquier caso son los cursos relacionados con el Máster que se hayan cursado, así como las calificaciones obtenidas. Acreditar el conocimiento de algún o algunos idiomas también será muy positivo, pero recuerda que solo deberás incluirlos si cuentas con algún tipo de título o acreditación al respecto.
4. Tus objetivos para con el Máster
Otro apartado especialmente característico de los currículum que se envían con el objetivo de acceder a un Máster es el de la motivación personal para cursarlo. Explicar, en unas pocas líneas, por qué estamos interesados en realizar esos estudios de posgrado y cuáles son nuestros objetivos profesionales al respecto es clave para despertar el interés de los encargados de seleccionar al alumnado.
Como has podido comprobar, redactar un currículum para acceder a un Máster no es tan sencillo como puede parecer: debes tratar de demostrar tu interés específico en esa formación y tus habilidades para superarla con éxito. Además, piensa que un Máster puede abrirte las puertas hacia otras salidas profesionales que no te habías planteado después de estudiar en la universidad. Así que, ¡manos a la obra!