¿Te gustaría empezar a estudiar unas oposiciones pero tienes dudas sobre cuándo y cómo hacerlo? Las oposiciones son una de las salidas más interesantes para aquellos profesionales que quieren conseguir un empleo público, mejorar sus condiciones laborales y apostar por la estabilidad laboral.
Edad para empezar a estudiar una oposición
Primero de todo, es importante destacar que no existe una edad límite para estudiar las oposiciones. De hecho, y aunque a priori se pueda llegar a pensar que el estudio solo va dirigido a los más jóvenes, son muchos los profesionales que optan por estudiar oposiciones a los 40 años y conseguir la plaza soñada.
Quizás una de las mayores dificultades se presenta al principio, a la hora de definir el sector profesional para el que estudiar las oposiciones. Oposiciones hay en prácticamente todos los ámbitos, por eso es importante escoger un ámbito en el que te sientas a gusto y cómodo como profesional.
Además, si decides redactar un currículum de opositor que incluya el estudio de oposiciones, enriquecerás tu perfil profesional
Cómo organizar el estudio de las oposiciones
Si optas por preparar una oposición online, es importante que tengas en cuenta que la preparación del temario debe ser un proceso gradual sin ningún tipo de agobio.
Deberás dominar el conocimiento de forma completa y en su totalidad, para que te de tiempo a realizar los repasos correspondientes. Piensa que la información sobre la que te pueden llegar a preguntar puede ser muy variada, y cualquier tema olvidado sería una oportunidad perdida. Por eso, si estás pensando en estudiar unas oposiciones empieza cuanto antes para evitar premuras o el estrés del último momento.
¿Cómo hacerlo? Pues bien, un truco muy utilizado por los estudiantes del sector es apostar por la realización de un calendario de estudios. En él, debes señalar cuáles van a ser las horas del día que puedes destinar al estudio y a qué asignaturas quieres dedicarlas. El calendario deberás seguirlo al detalle, ya que si no es así no tendría sentido realizarlo. Intenta no ser demasiado restrictivo e imponerte obligaciones que luego no puedas llegar a cumplir.
El objetivo es llegar a mantener esa organización a lo largo del tiempo, durante el resto del año hasta la próxima temporada de exámenes. En ese sentido, cuanto más se mantenga la persuasión, existirá mayor posibilidad de éxito frente a las evaluaciones.
Muchos opositores utilizan un tablón para organizar el calendario e incluso aplicaciones para mejorar su productividad. De este modo, el estudiante puede planificar mucho mejor las fechas en las que va a superar ciertos temas, realizar pequeños simulacros de exámenes para testar si su conocimiento es el adecuado y fechas de repasos.
A la hora de organizar la jornada de estudio se tiene como referencia una jornada de trabajo normal, atendiendo a la disponibilidad y el tiempo libre que tenga el candidato, para de esa forma establecer las horas de repaso.
Generalmente, se suele comenzar con una media jornada al día durante el período normal, para pasar a jornadas completas cuando la fecha de los exámenes se acerque. Esos días, resulta adecuado realizar esquemas y resúmenes que ayuden a fijar los conceptos de forma más clara, identificando cuál es la información más relevante.
No obstante, recuerda que días antes de realizar los exámenes es importante que guardes reposo y descanso para evitar que la fatiga te juegue una mala pasada. ¡Mucha suerte!