Muchos reclutadores saben que los mejores candidatos son los que más experiencia aportan (aunque no todas las veces funciona así). No obstante, ¿qué pasa cuando tenemos experiencia trabajando pero no tenemos formación para acreditarla? ¿Nos seleccionarán igual? ¿Podemos acreditarla de alguna forma? Estas y otras dudas son las que te resolveremos en este artículo a continuación.
Tener experiencia es casi más importante que la formación
Si piensas que no tener formación para acreditar la experiencia que tienes es algo malo, te equivocas. Muchas empresas buscan a alguien con experiencia a alguien que no la tiene.
La experiencia en otras empresas, ya sea contratado, en prácticas o en voluntariado, ayuda mucho a que pases el proceso de selección ya que, como decimos, importa mucho la experiencia. Si bien la formación ayuda a acreditar que te has formado en ello y sabes lo que estás haciendo, el haber trabajado directamente (y bien) es mucho más factible.
Existen muchas formas de poder acreditar una formación sin haber tenido experiencia tal y como veremos a continuación, pero lo que queremos que tengas claro es que sepas que no hace falta tenerla si ya has trabajado de lo mismo. Ayuda mucho a la hora de realizar cualquier entrevista hablar de la formación que has tenido, pero no sirve de nada si después no la has puesto en práctica como suelen pedir.
Cómo redactar un currículum si no tienes formación para acreditarlo
Si bien lo ideal sería que tuviésemos algo de estudios mínimos para el área que nos queremos especializar, también podemos hacer un currículum aún sin tener estudios en los que basarnos para la experiencia que tenemos.
Aquí te damos unos consejos básicos sobre qué incluir y cómo hacerlo:
Anota la formación básica que tengas y el área de especialización
Si solo tienes el título de la ESO o Bachillerato también podría servir, sobre todo indicar las áreas de especialización.
Anota también títulos o cursos que hayas conseguido
Cursos online, cursos presenciales de tu ayuntamiento u otros al que has podido asistir y tengas un título, todos valen. Te recomendamos, además, que eches un ojo a algún curso en Internet relacionado con el área en el que te quieras especializar.
Los idiomas que sepas hablar, aunque no estén acreditados
Tu idioma nativo debe ir en primer lugar, por supuesto, pero si al menos tienes nociones en otros idiomas no dudes en anotarlo porque seguro que te servirán.
Indica lo que aprendiste en anteriores empresas
Qué cosas son las que has aprendido y cuáles son las que has ganado más destreza. Al reclutador le interesará saber en qué eres mejor y en qué has podido destacar.
Tus objetivos e intereses laborales son muy importantes
Qué pretendes conseguir con el puesto para el que aplicas, qué esperas de ello y tus objetivos de prospección a futuro son ejemplos de cosas que deberías incluir.
Algunas de tus habilidades sociales y capacidades
Ser autodidacta, flexible, comprensivo, carismático, ser capaz de trabajar en equipo o tener capacidad de liderazgo. ¡Haz una lista de aquellas habilidades en las que destacas!
Otros proyectos que quieras destacar
Tanto proyectos personales como profesionales que piensas que son de interés para el puesto a desempeñar. Sintetiza lo que quieras contar.