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Aunque las entrevistas de trabajo por videollamada siguen siendo la opción más socorrida en tiempos de covid, lo cierto es que muchas empresas han vuelto a hacer sus entrevistas de manera presencial con las medidas necesarias para garantizar la seguridad del candidato y el reclutador. El uso de la mascarilla durante la entrevista de trabajo forma parte del protocolo sanitario; una medida que a priori puede parecer un obstáculo para potenciar nuestro lenguaje no verbal en la entrevista pero que a la hora de la verdad se puede sortear sin problemas. Hoy te explicamos cómo puedes hacer una entrevista de trabajo con mascarilla de la manera más eficaz posible.
¿Qué tipo de mascarilla elijo para hacer una entrevista de trabajo?
Puede que en tu día a día utilices una mascarilla con dibujos, colores vistosos, mensajes o banderas, pero a la hora de enfrentarte a una entrevista de trabajo debes elegir la mascarilla más neutra, nueva y pulcra posible (y a ser posible un modelo de mascarilla que te proteja a ti y proteja a los demás de un posible contagio).
La mascarilla más adecuada para una entrevista de trabajo es el modelo FFP2 sin válvula de exhalación. Esta mascarilla es blanca, se puede adquirir en una farmacia o por Internet y sirve tanto para no contagiar como para protegerte a ti de un posible contagio.
Si por alguna de aquellas no pudieras llevar una mascarilla FFP2 siempre puedes usar una mascarilla quirúrgica recién comprada de la farmacia.
¿Puedo quitarme la mascarilla durante la entrevista?
No; de manera unilateral no puedes quitarte la mascarilla durante la entrevista a no ser que el reclutador se quite su propia mascarilla, te anime a hacer lo mismo y, sobre todo, te asegure que se mantiene la distancia interpersonal y las normas de seguridad.
No obstante, si la sala es lo suficientemente grande para guardar la distancia de seguridad pero tú no te sientes seguro/a y prefieres hacer la entrevista con mascarilla has de saber que estás en tu pleno derecho. Declina la invitación del reclutador y actúa con naturalidad. Desde la educación y el respeto todo se comprende.
Consejos para triunfar en una entrevista de trabajo con mascarilla
Ahora sí, ha llegado el momento de enfrentarte a tu primera entrevista de trabajo con mascarilla. Vamos a repasar algunas pautas y consejos que te ayudarán a realizarla con total normalidad:
Saluda al entrevistador con un movimiento de mano y guarda la distancia adecuada
Hasta que estalló la crisis del coronavirus solíamos saludar al reclutador con un apretón de manos, pero eso obviamente ya no es posible. ¿Significa esto que ya no podemos saludar al reclutador? ¡En absoluto! Pero para ello debemos guardar la distancia de seguridad interpersonal y saludar, por ejemplo, con un movimiento de mano y un «Buenos días/tardes«.
Si el reclutador es espontáneo y te saluda con el codo puedes hacer lo mismo, pero no seas tú el que inicie el saludo de esta manera. Al igual que hay reclutadores espontáneos, también hay seleccionadores que prefieren ceñirse a las formalidades.
Establece contacto visual con el reclutador y gesticula con moderación
Aunque uno de los mayores inconvenientes de la mascarilla en la entrevista de trabajo es tener medio rostro tapado -lo que dificulta el lenguaje no verbal de nuestra sonrisa, por ejemplo- siempre podemos gesticular con nuestras manos mientras respondemos a las preguntas del entrevistador. Los gestos nos ayudarán a enfatizar lo que estamos diciendo y a mostrarnos mucho más cercanos con nuestro interlocutor.
Lo mismo ocurre con la mirada. Es importante mirar al reclutador a los ojos, asentir de vez en cuando con la cabeza a medida que escuchamos al seleccionador y achinar un poco los ojos para enfatizar que estamos sonriendo bajo la mascarilla.
Vocaliza cuando hables
Aunque este es un consejo universal para cualquier entrevista de trabajo, al introducir el factor «mascarilla» en la ecuación se convierte en un consejo imprescindible. La «sonoridad» de la mascarilla no es la mejor del mundo y es normal que podamos tener problemas a la hora de escucharnos, así que debemos hacer un esfuerzo extra por vocalizar y hablar pausadamente.
No tengas miedo de pedir que te repitan las preguntas
Y tampoco te pongas nervioso/a si te piden que repitas alguna respuesta. Como ya hemos mencionado, es completamente normal que tanto tú como el reclutador necesitéis que se repita alguna pregunta o respuesta.