Si optas por un Resumé a la hora de condensar tu formación académica y experiencia profesional, has de saber que existen diversos tipos de Resume que debes conocer antes de empezar a redactar. Sin ir más lejos, el resume cronológico o histórico es un modelo de resume tradicional que organiza la información cronológicamente: partiendo de las calificaciones y logros más antiguos hasta llegar a los más recientes (o en sentido inverso, según las preferencias)
Formato de Resume cronológico
Ahora que conoces la definición de Resume cronológico has de saber que si tu experiencia laboral es escasa y redactas un Resume de trabajo sin experiencia, el resumen curricular cronológico es la modalidad más adecuada puesto que te permite priorizar la trayectoria académica sobre la laboral. De esta manera siempre podrás destacar esta última cuando apenas tengas experiencias laborales para mostrar.
Por contra, los tipos de resume cronológico presentan nuestros datos de forma sesgada, ya que no permiten priorizar las experiencias laborales en base a los logros obtenidos o la relevancia del cargo; solo a nivel temporal. Tampoco es muy recomendable cuando hemos ocupado varios puestos de trabajo en poco tiempo y/o hemos estado en el paro durante un largo periodo. En una posible entrevista de trabajo, este hecho podría generar dudas y preguntas sobre tu historial laboral.
¿Cómo redactar un Resume cronológico?
Partiendo de la base de que el modelo de Resume cronológico está rigurosamente ordenado a nivel temporal, eres tú el que en última instancia puede escoger el orden que considere oportuno.
Si tu trayectoria laboral es estable, no cuentas con largos periodos en el paro y/o has trabajado en un par de empresas durante mucho tiempo, siempre puedes colocar tus datos más antiguos antes que los más recientes. Al fin y al cabo, es una trayectoria «sin sobresaltos» y te lo puedes permitir.
Sin embargo, si consideras que tus últimas experiencias laborales son mucho más relevantes que las anteriores, puedes redactar tu Resume de tipo cronológico en sentido inverso: empezando por tu trabajo más reciente e ir desglosándolo hasta llegar al más antiguo. De esta manera te asegurarás de que el reclutador se quede con las últimas habilidades y logros obtenidos.